Una alta proporción de pacientes con presión sanguínea alta falla en el cumplimiento adecuado de toma de medicamentos, lo cual no los favorece al no “adherirse a la terapia”.La presión sanguínea alta o hipertensión es una de las mayores enfermedades cardiovasculares en todo el mundo.
Esta genera accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca llegando a costar más de $ 300 billones de dólares al año.
Alrededor de un cuarto de la población mundial se ve afectada, lo que incluye 10 millones de personas en el Reino Unido.
Aproximadamente la mitad de pacientes con hipertensión fallan en el intento de reducir su presión sanguínea al no cumplir con la medicación prescrita.
En algunos casos toman solo una parte de sus medicamentos, en otros casos no siguen las instrucciones, como tomarlas después de los alimentos.
Las razones para esta no adherencia son complejas e incluyen ambivalencia en la toma de medicamentos, efectos colaterales y complejidad en los regímenes de tratamientos.
En un nuevo estudio, investigadores evaluaron a 136 pacientes con presión sanguínea alta y tres pacientes no hospitalizados en Jordania.
A la mitad se le brindó un curso de 7 sesiones semanales de “adherencia a la terapia” y la otra mitad continuó con su tratamiento usual.
Las sesiones de 20 minutos frente a frente permitieron a un medico entrenado proporcionar información detallada sobre las enfermedades y tratamiento así como explorar los beneficios individuales de los pacientes, temores y estilos de vida.
La presión sanguínea alta afecta a millones de personas tanto en países desarrollados como en los no desarrollados y es probable que se incremente en los próximos 15 años.
Una mejor concientización sobre tomar los medicamentos de manera adecuada conllevaría a una mayor reducción de los índices de accidentes cerebrovasculares y enfermedad cardiaca.
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